El amplio prontuario de la minstra de educacion Monicá Jiménez nos puede dar una idea del porqué la educacion publica chilena se esta manejando de esta manera y de por que se ha echo merecedora del apodo "la mujer de hierro" “Como en todos los cargos anteriores entregaré toda mi alma, todo mi corazón y lo hago como parte de una misión que siento muy profundamente, que es la misión de educadora”. Con estas palabras Mónica Jiménez de la Jara aceptó el cargo de Ministra de Educación, tras la pomposa destitución de Yasna Provoste.
Efectivamente la “misión de la educación” es fundamental en la vida de esta Asistente Social titulada de la Universidad Católica: es parte de una Corporación que sostiene tres liceos técnicos, fue rectora de la Universidad Católica de Temuco donde expulsó a 26 estudiantes que habían participado en una toma y como miembro del Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior votó a favor del lucro.
Claramente el punto de vista de la “misión educadora” de la nueva ministra está alejada del que han expresado numerosas veces diversos actores de la educación, empezando por los estudiantes secundarios y universitarios y los profesores.
Además, la nueva Ministra es hermana del médico Jorge Jiménez de la Jara, quien fue ministro de Salud entre 1990 y 1992, durante la administración del DC Patricio Aylwin, y ha sido presidenta del Directorio de la Corporación Participa, Directora Ejecutiva de la Corporación Educacional Aprender; becaria Fullbright en 1981 y miembro del consultivo de Paz Ciudadana.
Firme con el lucro
Jiménez de la Jara integró en su calidad de Rectora de la Universidad Católica de Temuco el Consejo Asesor Presidencial para la Educación Superior (CAPESUP), en el que se dio discusión desde los puntos de vista de distintos actores de la educación.
En este los consejeros que representaron a los estudiantes plantearon “inadecuado admitir la provisión con fines de lucro, en particular en los establecimientos que reciben algún tipo de financiamiento estatal, directo o indirecto”.
Según el informe final del CAPESUP: “sostienen estos miembros del Consejo, debe ser impartida por instituciones cuyo fin sea el desarrollo de un proyecto educativo en el que se reinviertan la totalidad de los excedentes que la labor educativa genere”.
En tanto la nueva ministra fue parte de la otra opinión: aquella que valida el lucro en la educación.
En el informe se especifica: “ha de permitirse la existencia de entidades con fines de lucro y sin él.
Estos Consejeros estiman que las prácticas comparadas muestran que ese diseño es posible y, bien regulado, puede ser beneficioso si se lo somete a mayores y mejores niveles de regulación de los hasta ahora existentes”.
Por otro lado, está la participación de la nueva ministra en la Corporación Aprender, de la que Jiménez es directora ejecutiva y que se define bajo el objetivo de: “brindar oportunidades de educación de calidad a sectores de escasos recursos del país, apoyando a niños y familias que por sí solos no podrían obtenerla”.
De esta forma, desde 1998 la Corporación sostiene al Colegio Polivalente de La Pintana de educación prebásica, básica y media (técnico-profesional); desde el 2003, sostiene al Liceo Técnico Dr. Esteban Kemeny Harmos, ubicado en Pedro Aguirre Cerda y que entrega educación media técnico-profesional, y desde el 2007 asumió como sostenedor del Centro Educacional Sagrado Corazón, ubicado en la comuna de Lo Espejo
Entre los “socios” de la nueva Ministra se cuentan a Sergio Molina Silva, quien asume como presidente y además es Vice-presidente Banco del Desarrollo o los integrantes del directorio Sergio Molina Silva, actual Vicepresidente Banco del Desarrollo; Jorge Cisternas Larenas, Presidente Constructora Bío Bío o Mario Pavón Robinson, Gerente General SONDA.
Así, se evidencia en la página de la Corporación la manera en que los sostenedores entregan la educación a sus alumnos pero también las prácticas profesiones, como es el caso de Sonda y el Banco del desarrollo, que entregan practicas en administración y secretariado.
Más mano de obra barata es la que los colegios mencionados siguen reproduciendo, ciertamente un proyecto educativo que los estudiantes de los liceos politécnicos, que en el último petitorio han solicitado la responsabilidad del Estado en sus prácticas, no aprueban.
Por la “paz ciudadana”
En 1992 nace una de las instituciones que más ha aportado a la criminalización de los movimientos sociales y el aumento en la sensación de delincuencia en la sociedad: la Fundación Paz Ciudadana.
Esta institución de derecho privado, sin fines de lucro y no partidista, tiene como objetivo: “contribuir a la disminución de la delincuencia a través de la colaboración técnica para la formulación de políticas y del desarrollo y transferencia de herramientas de trabajo.
Desde entonces, la institución cuenta con la colaboración de representantes del sector empresarial, de los medios de comunicación, y del mundo político y académico del país”.
Mónica de la Jara es una de las fundadoras de la fundación y hasta el momento de su nombramiento como ministra era parte del consultivo del directorio.
Esto nos deja una idea de la posición de la nueva ministra frente a las movilizaciones estudiantes que se desarrollen de aquí en adelante.
Otro elemento que esboza esta posición futura es la realidad que se dio en la Universidad Católica de Temuco, en la que de la Jara asumía como rectora hasta su designación, y la expulsión arbitraria según los alumnos de 26 estudiantes de distintas carreras.
“En la universidad si no apruebas cierta cantidad de créditos ingresas a un causal de eliminación, donde se supone puedes apelar, pero no se me permitió” explicó Wladimir Araya, alumno que cursaba tercer año de Trabajo Social hasta su expulsión, “además, me sumariaron por participar en una toma y a la comisión que analizó el hecho se designó autoritariamente un estudiante para representarnos sin que pudiéramos escogerlo”El estudiante agregó que “cuando me llamaron a declarar por el sumario, me interrogó un fiscal de la universidad, a puerta cerrada, no había nadie más.
Me mostró un cuadro de fotos y me dijeron que delatara a mis compañeros que participaron en la toma. Yo no lo acepté, porque "no es un debido proceso”.
Si bien el mismo lunes se efectuaron acciones para revertir la decisión, como reunión de firmas y envío de cartas y solicitudes, no hubo respuestas.
Frente a es esto los estudiantes redactaron una carta a rectoría apoyada por 30 miembros del Consejo de Presidentes de Carrera.
“En la carta exigimos que los estudiantes tengamos voz y voto en las decisiones que nos conciernen, porque el proceso que expulsó a nuestros compañeros estaba totalmente viciado” dijo el vicepresidente de Trabajo Social y agregó sobre Jiménez: “nuestra rectora pudo hacer mucho, pero hizo nada” Según se informó los estudiantes expulsados son en su mayoría de la carrera de Ingeniería Informática, Trabajo Social e Ingeniería Medio Ambiental, por causales de eliminación y por sumarios disciplinarios.
Por Danae Prado C.